domingo, 17 de febrero de 2019

Escapada fugaz a Girona


¡Hola petits! ¿Qué tal habéis pasado la semana? Espero que la hayáis exprimido al máximo y, si no ha sido así, que por lo menos se os haya pasado rápida.  Hoy os traigo la primera entrada del blog tras la de presentación, así que perdonadme si todavía ando un poco pez, que ya había olvidado cómo se hacía esto de bloguear.

Por si no lo sabéis, el pasado 1 de febrero cumplí 27 años y mis amigas tenían preparada una sorpresa. Durante dos semanas, estuvieron dándome pistas para que pudiera adivinar cuál era mi regalo: números, fotos, títulos de canciones... Al final, con ayuda de alguna pista extra conseguí adivinar que ¡nos íbamos a pasar el fin de semana a Girona! Aunque la realidad es que ellas ni confirmaron ni desmintieron nada hasta que no llegamos allí, y pude comprobar con mis propios ojos cuál era el lugar escogido.

A las 10 de la mañana empezaba el mini road trip hasta llegar a nuestro destino. Para ello, nos hicimos con la mejor playlist ever, con grandes temazos como: Que la detengan, Una chica yeyé o la banda sonora de High School Musical con la que pudimos darlo todo.

Una vez llegamos, lo primero que hicimos fue dejar las maletas en piso que habían alquilado. El apartamento era muy bonito, pero tenía unas escaleras de, por lo menos, el año de la construcción de la ciudad. Tras organizarnos un poco y escoger habitación, decidimos empezar la celebración del cumpleaños haciendo un vermut.

Nunca hay suficientes patatas

Si habéis estado alguna vez en Girona, sabréis lo preciosa que es, llena de calles con historia y en la que se respira una tranquilidad que, la verdad, necesitaba. 

Estos últimos meses, tengo la sensación de que todo pasa muy rápida y de vez en cuando tenemos que parar y pensar en qué estamos haciendo y hacia dónde queremos ir. Tal vez me estoy yendo demasiado por las ramas, pero con esto me refiero a que necesitaba desconectar de mi rutina en Barcelona. 
No sé si al final logré conseguirlo en un fin de semana, pero por lo menos lo intenté.



Pero por lo menos, por nuestra parte exprimimos el fin de semana todo lo que pudimos. Además de pasear por sus calles y hacernos mil fotos, tuvimos tiempo de disfrutar de un chocolate a la taza buenísimo y de echarnos unas risas jugando a juegos de mesa hasta las tantas.

El domingo todavía me esperaba una sorpresa, y es que fuimos a un Room Escape del que logramos salir cuando sólo nos quedaban 02:02 minutos. Por si os interesa, se llama FuGir y teníamos que descubrir qué le había pasado a un importante científico.
Por la tarde, con nuestras barrigas bien llenas y las pilas cargadas, nos volvimos a Barcelona para coger la semana con fuerzas.

Os dejo con algunas de las fotos que hicimos de nuestra visita exprés por la ciudad. Un lugar que ya conocía, pero que me volvió a sorprender.


  

Ahora toca preparar el siguiente destino en el que cargar las pilas, ¿alguna idea?
Y vosotros, ¿habéis estado en Girona? ¿Tenéis alguna escapada en mente? ¡Contadme!



miércoles, 6 de febrero de 2019

Empieza una nueva aventura

¡Buenas!

Año nuevo, blog nuevo. (Aunque estemos en febrero)

Para aquellas personas que no me conozcáis, hace unos años tuve un blog literario llamado Tasty candy (si lo véis un poco raro es porque el servidor de photobucket se convirtió en uno de pago). En sí el nombre no tenía mucho que ver con el mundo literario, pero siendo sincera, no esperaba que me fuera a durar mucho el gusanillo de escribir.

Al final, lo que era una idea para pasar el tiempo, se convirtió en un proyecto de años en el que conocí un mundo genial y a personas que hoy en día son amigas mías.

Pero Tasty candy se me fue quedando pequeño, ya que yo quería tratar otros temas que no fuesen solamente libros, así que aquí estoy; dos años más tarde con las pilas renovadas.

Espero que me acompañéis en esta nueva aventura que empiezo con unas ganas increíbles.

¡Contadme qué os gustaría ver por aquí!